La Casa de Ana Frank de Ámsterdam

Aparthotel Adagio Amsterdam City South

todos nuestros apartamentos en Amsterdam

Dedicada a la conmovedora historia de esta niña judía que encontró allí refugio durante la ocupación nazi, la Casa de Ana Frank cumple con un deber imperativo de memoria. Para no olvidar nunca su trágico destino, no olvide visitarla durante su estancia

Relatada en el Diario de Ana Frank, la historia de la familia de la niña se ve alterada por el advenimiento del régimen nazi. En 1933, Otto y Edith Frank se vieron obligados a abandonar Alemania y decidieron ir a Ámsterdam, donde abrieron una tienda de especias en el 263 de Prinsengracht, a orillas de uno de los principales canales de la ciudad. Cuando los ejércitos alemanes invadieron los Países Bajos en el transcurso de 1940, la familia de Ana Frank pasó a la clandestinidad. Ana tenía 13 años. En 1944, denunciada a la policía alemana, fue deportada al campo de concentración de Bergen-Belsen. Por desgracia, la historia termina aquí.

La casa de Ana Frank relata los meses transcurridos en el miedo y la ocultación, en esta casa que ahora se ha transformado en museo. La casa permanece como estaba entonces, es decir, perfectamente vacía. Durante su visita, tendrá la oportunidad de descubrir con emoción las difíciles condiciones de vida de la familia Frank, la insostenible promiscuidad de los lugares, esa sensación de asfixia magnificada por el escrutinio extremo de la casa.

Las paredes de cada una de las salas del museo están cubiertas con extractos originales del Diario de Ana Frank, que relatan las emociones vividas por la niña y los otros siete ocupantes, pero también con fotos de la familia y retratos de los ídolos de la adolescente. Porque, si la casa acogió el horror, Ana, sin embargo, siguió esperando.